Desde que nació la idea de Vilafusta tuvimos claro que debíamos defender los valores de la artesanía y lo autóctono con una propuesta de modelo circular, que sirva como ejemplo para reducir la huella medioambiental que se genera en cualquier proceso de producción.
La protección de numerosas especies de árboles en nuestra comunidad junto al rechazo a contribuir en la deforestación del planeta hizo plantearnos si podíamos emplear como materia prima madera procedente de leña, cuya finalidad era únicamente ser quemada.
Muchos árboles de nuestra tierra como el naranjo, el olivo o el almendro se talan por un emplazamiento problemático o por su baja productividad incluso estando sanos. Nosotros seleccionamos algunos troncos 'afortunados' que no acabarán en las llamas, como si estos fueran los famosos 'ninots indultats' de las Fallas.
Bien es cierto que también contamos con acuerdos con distribuidores que nos ofrecen madera de alta calidad descartada por no cumplir con unos rigurosos criterios estéticos, igual que ocurre en el sector de la agricultura. Por ello no debe sorprenderte que en nuestros muebles puedas encontrar la combinación de maderas valencianas con otras más exóticas.
La madera es una materia que a pesar de los años sigue viva, ya que puede cambiar su tonalidad, modificar su volumen o contraer enfermedades si no se trata bien desde el primer momento.
Nuestros troncos indultados provienen de la tala reciente de los árboles, llegan directos de los campos a nuestro taller para su aserramiento y proceso de secado.
El motivo de no emplear leña almacenada es el estado en el que se encuentra tras meses sufriendo los efectos de estar expuesta a la intemperie, encontrándonos grietas, deformaciones o parásitos.
Las piezas aserradas procedentes de los troncos son clasificadas y apiladas en torres de secado, dejando el hueco necesario para que pueda circular el aire entre ellas. Las primeras semanas permanecerán resguardadas en el interior al ser esta la fase más delicada, observando diariamente su evolución. Después serán colocadas bajo cubierto en el exterior hasta alcanzar el nivel óptimo para poder empezar a trabajarlas como madera noble.
Este proceso de curado natural puede durar meses e incluso años según la tala, especie y condiciones climatológicas, pero respeta el comportamiento original del material, en oposición a los hornos de secado rápido, que agilizan el proceso pero estresan la madera dañando su estructura interna y generan un mayor impacto medioambiental.
Nuestra parte favorita; donde damos rienda suelta a nuestras ideas, diseños y muchas horas de estudio para construir muebles atractivos que realmente aporten soluciones frente a algunos problemas con los que se encuentran los músicos a la hora de trabajar.
Para dar forma a la madera contamos con maquinaria especializada, herramientas tradicionales del gremio y por supuesto nuestras propias manos, intentando hacer las cosas como siempre para ser diferentes.
Creemos firmemente que ninguna máquina, por muy avanzada que sea su tecnología, podrá sustituir la figura del ebanista. La especialización durante décadas, el cuidado y el cariño se puede apreciar hasta en el último detalle de cada una de nuestras piezas, algo que nos hizo numerar cada una de ellas.
Algo de lo que podemos sentirnos orgullosos es del acabado de nuestros muebles. En todo momento teníamos claro que utilizaríamos aceites y ceras naturales para conseguir un resultado espectacular; un proceso muy laborioso que es compensado por la cantidad de beneficios que aporta a la madera.
Este método respeta el tono original y resalta el veteado de cada pieza, sin añadir ningún tinte artificial. Además, consigue que la madera siga respirando y alcance por sí misma un nivel de humedad estable a lo largo de toda su vida.
Aplicamos varias manos de diferentes tipos de óleos hasta conseguir una fina película impermeable, respetando los tiempos de secado entre capa y capa. El aceite penetra en la madera a través de sus poros, que se cerrarán poco a poco lijando alterna y manualmente con grano cada vez más fino.
Para finalizar, enceramos nuestros muebles obteniendo unas superficies brillantes y un tacto sedoso.
El último paso que nos queda antes de que nuestros muebles estén listos es la instalación de los herrajes, componentes electrónicos y conexiones.
Nos apoyamos en las mejores marcas y productos del mercado para ofrecer tranquilidad y seguridad a los músicos. No tendría ningún sentido que el tono de un instrumento sufriese algún cambio por pasar su señal a través del circuito que hemos diseñado.
Neutrik, Schurter, KMMK Solutions, Velleman, Wago, Mogami®, Velcro® o Lumberg son algunas de las marcas que se pueden encontrar en los componentes que llevan de serie todas nuestras piezas, sin escatimar en ninguno de ellos.